Ronaldinho es una marca, una empresa que a su vez es contratada por otras empresas. Y en el mundo de comunicación es bien sabido que quien no comunica, quien no se hace ver y escuchar, quien no es complaciente, pierde.
Por otra parte, es notable la actual situación por la que atraviesa el crack brasileño. No habla, no entrena, no juega, sólo sale de fiesta -dicen las malas lenguas-. Y esto tiene una fuerte repercusión en los negocios que giran entorno al diez barcelonista. No hay más que echar un vistazo al notable descenso de ventas de las camisetas del club azulgrana que portan estampado su nombre; o de R10, la marca que la multinacional americana Nike creo hace dos años, al igual que hizo con otros astros del deporte como con el mejor jugador de baloncesto de la historia, Michael Jordan, o el golfista de moda de los últimos años, Tiger Woods.
En Nike están preocupados. Tanto, que llevan un año sin año sin preparar un acto promocional con él, que es, y sigue siendo, su mayor baluarte en el mercado del fútbol internacional.
A Ronaldinho se le bautizó como ‘la sonrisa del fútbol’, y esto fue lo que impulsó a cantidad de marcas a utilizarlo en sus spots y actos promocionales. Lo hemos visto en televisión comiendo natillas, comiendo patatas, chicles… Pero no es difícil darse cuenta de que cada vez aparece menos en nuestra pantalla y esto señores, no es casualidad, es puro marketing.
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Publicado por Víctor Izquierdo
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1 comentario:
No creo que tarde mucho Nike en romper su acuerdo con Ronaldinho, y más cuando empiezan a aparecer otros jugadores (incluso brasileños) que levantan más expectación como Diego, Kaka o su compañero Leo Messi.
Un saludo.
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